El estrés es la tensión física, emocional o psicológica que se produce al sentirte amenazado o bajo presión. Puedes experimentar estrés debido a acontecimientos de la vida como una boda, un divorcio o un examen próximo, o a la vida diaria como cuidar a los niños y trabajar.

 

El estrés puede ser bueno o malo.

 

El buen estrés nos mantiene seguros, nos motiva, nos anima a cambiar o nos ayuda a concentrarnos. Por ejemplo, un buen estrés puede motivarnos a estudiar más para un examen o correr más rápido en una carrera.

 

El estrés malo es en el que se nos dificulta funcionar, nos deja exhaustos y nos hace sentir abrumados. Con el tiempo, el estrés severo también puede afectar negativamente nuestra salud, incluido el aumento de la presión arterial, el aumento de peso y las enfermedades cardíacas.

 

Después de llegar a un nuevo país, la gente sufre muchos tipos de estrés. Puede haber nuevas oportunidades, conexiones y posibilidades. También hay muchos desafíos, incluidas las preocupaciones por los seres queridos, el pago de facturas y el aprendizaje de un idioma.

 

Las reacciones comunes al estrés incluyen dormir mal, dolores de cabeza, dolores de estómago, irritabilidad, fatiga, problemas para concentrarse, problemas para recordar, ansiedad y sentirse abrumado.  Manejar el estrés puede ayudar a las personas a funcionar mejor y proteger su salud. Hay muchas cosas que puedes hacer para controlar el estrés:

 

Toma un Descanso de las Noticias - Los acontecimientos en tu país de origen pueden causar estrés. Está bien tomarte un descanso de las noticias. Mira o lee las noticias solo durante un tiempo determinado cada día y asegúrate de no verlas al menos dos horas antes de acostarte. Trata de evitar imágenes o videos violentos.

 

Libera la Tensión de Tu Cuerpo - Puedes liberar la tensión haciendo ejercicio, estiramientos o respiraciones profundas. Cuando realizas estas actividades, le indicas a tu cuerpo que estás a salvo y que no estás amenazado. Estas prácticas ayudan a que tu cuerpo regrese a la calma.

 

Duerme lo Suficiente - Dormir es una de las cosas más importantes que puedes hacer para ayudarle a tu cuerpo a recuperar la calma y repararse. Intenta acostarte y despertarte a la misma hora todos los días. Esto le ayuda a tu cuerpo a conserva una rutina de sueño. Evita la cafeína, las comidas picantes y los dispositivos electrónicos al menos dos horas antes de acostarte para dormir mejor.

 

Tómate el Tiempo Para Hacer Algo Relajante y Sin Estrés - Pasa tiempo con tus seres queridos, ve una película, cocina, canta o haz cualquier cosa que te agrade.

 

Reconoce Cuándo Puedes Necesitar Más Apoyo - Busca más apoyo si te sientes estresado la mayor parte del día durante semanas, el estrés te dificulta funcionar o el estrés te hace sentir que no vale la pena vivir la vida. Puedes comunicarte con un médico, hablar con un líder religioso o comunicarte con un trabajador social de reasentamiento, si tienes uno. Ellos pueden informarte sobre los tipos de ayuda que pueden estar disponibles para ti.  También puedes llamar al 9-8-8 o a tu línea de crisis local para obtener más ayuda.  

 

Para obtener más información sobre cómo buscar apoyo, lee este artículo del Centro de ayuda: https://www.settlein.support/es/articles/16896764662045