Cuando alquiles una vivienda tendrás que entregar un depósito de garantía al arrendador o a la empresa administradora antes de mudarte. Un depósito de garantía es el dinero que se paga para cubrir cualquier daño que ocurra en una vivienda de alquiler mientras vivas en ella o para pagar las multas que se cobren si incumples el contrato.

 

Las leyes que regulan la cantidad del depósito de garantía que pueden exigir los arrendatarios o las empresas administradoras varían según el estado (o a veces la ciudad) y suele ser un mes de alquiler. Cuando dejes la vivienda, el propietario o la empresa administradora puede conservar todo o parte el depósito de garantía si:

 

  • Has causado daños que van más allá del “desgaste normal”
  • No limpiaste a fondo la propiedad alquilada o dejaste artículos que hay que eliminar
  • Saliste de la propiedad antes del término del contrato o no diste al arrendador o a la empresa administradora el aviso exigido por el contrato
  • No devolviste todas las llaves de la propiedad alquilada

 

Cuando te vayas a mudar a una vivienda de alquiler, el arrendador puede exigir que firmes una lista para comprobar el estado de ventanas, pisos, alfombras, paredes, mesones, artefactos de iluminación y aparatos electrónicos, entre otras cosas. Asegúrate de comunicarle al arrendador cualquier objeto dañado que observas en el departamento antes de mudarte y márcalo en la lista antes de firmarla. Si el arrendador no proporciona una lista, se recomienda tomar fotografías de todas las habitaciones antes de mudarte, hacer una lista de los objetos dañados que veas y pedir al arrendador que feche y firme la lista.

 

Al terminar el contrato, si dejas el departamento en el mismo estado en que se encontraba cuando te mudaste, tienes derecho a que te devuelvan el importe íntegro del depósito. Toma fotos del departamento después de mudar tus pertenencias. De ser posible, se recomienda recorrer el departamento con el arrendador o el administrador del edificio cuando estés listo para devolver las llaves a fin de discutir cualquier problema concreto que pueda afectar la devolución del depósito de garantía.

 

Según cual sea la legislación local, por lo general el propietario o el administrador de la propiedad tiene que devolver el depósito pocas semanas después, con los intereses que se hayan acumulado mientras estuvo en el banco. Si el dueño o el administrador sostienen que ha habido daños o que la vivienda no estaba limpia, pueden no devolver parte del depósito. En este caso, tú deberías recibir un estado de cuenta en el que se desglose cada uno de los gastos de reparación o limpieza.

 

Si has dado el aviso de mudanza exigido por el contrato de alquiler, has devuelto las llaves y no has recibido tu depósito unas pocas semanas después, o no estás de acuerdo con la suma que se ha deducido, envía al arrendador una carta que incluya una copia de las fotos que has tomado, la lista de comprobación si tienes una y una copia del contrato. A veces, una carta de este tipo indicará al arrendador o al administrador de la vivienda que conoces la ley y sabes cuáles son tus derechos y esto puede ser suficiente para que te devuelvan el depósito. Si la carta no tiene resultado, tal vez procedas a demandar al arrendador ante los tribunales. En muchas ciudades y pueblos hay servicios de abogados gratuitos o de bajo costo para ayudar a los inquilinos que tienen problemas con sus arrendadores.

 

Descargo: Este artículo fue preparado en colaboración con Refugee Housing Solutions, proyecto de Church World Service, en virtud de un acuerdo financiado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos