Los doctores en los Estados Unidos recomiendan que las mujeres comiencen a hacerse un examen de este tipo cada año después de que empiecen una vida sexual activa o cuando cumplan 21 años. Los exámenes de bienestar y salud de la mujer son una oportunidad para revisar la salud general de la mujer cada año e incluyen salud física, salud mental y situación social. El examen físico puede incluir la altura y el peso, la presión arterial y el pulso, así como las vacunas que se hayan puesto, y se hacen otras pruebas según cómo se sienta la mujer. Por lo general estos exámenes incluyen tres cosas específicas de la salud de la mujer: el examen de mamas, un examen pélvico y una prueba de Papanicolau.

 

Lo primero que se hace en un examen de bienestar y salud de la mujer es presentarse en la recepción. Esto significa que darás tu nombre a la recepcionista para que sepa que llegaste.. La recepcionista puede darte formularios con preguntas acerca del historial médico de tu familia, los medicamentos que estés tomando, información demográfica general, tu ciclo menstrual, si has tenido o no relaciones sexuales y si has estado embarazada.

 

Si necesitas ayuda para leer o llenar los formularios, puedes pedir un intérprete. Si no hay un intérprete en persona o hay que llamarlo por teléfono, no entregues los formularios hasta que el intérprete esté al teléfono. Para estar más cómoda, también puedes pedir que la intérprete sea mujer.

 

Después de registrarte, esperarás en la sala a que te llamen. Cuando te llamen, una auxiliar o una enfermera te acompañarán al consultorio de revisión y tomarán tu peso, altura y presión arterial. También te harán preguntas acerca de tus problemas de salud, tu historial médico y el de tu familia. Esta información será proporcionada al doctor.

Antes del examen, la auxiliar o la enfermera et dará una bata para que te cambies y saldrá de la habitación para que puedas cambiarte en privado. Una vez que estés lista, puedes sentarte y esperar en la camilla. Generalmente hay una sábana de papel en la camilla, que puedes estirar y poner sobre tus piernas para tener más privacidad.

 

Cuando el doctor o la doctora entre, primero leerá la información que le has dado y hablará contigo acerca de las inquietudes de salud que tengas. Pueden hacer algunas preguntas como:

 

¿Cuándo tuviste tu último período?

¿Tienes una vida sexual activa?

¿Usas algún tipo de planificación familiar?

¿Crees que puedes estar embarazada?

 

Estas preguntas le servirán a tu doctor para proporcionarte la atención más adecuada a tus necesidades. Es importante tener un médico en el que confíes. Si no estás cómoda con tu médico, considera la posibilidad de acudir a otro con el que te sientas cómoda.

 

Después, el doctor o la doctora generalmente hará un examen de mamas para revisar si hay anormalidades, como bultos o cambios que tal vez requieran más exámenes. El examen de mamas es una de los medios más importantes para detectar el cáncer de mamas. Cuanto antes se detecte un cáncer de mamas, más fácil será el tratamiento.

 

Luego, el doctor o la doctora probablemente te hará un examen pélvico y una prueba de Papanicolau. El examen pélvico es una componente habitual de un examen de salud y bienestar de la mujer para ver cómo están los órganos reproductivos. Durante ese examen se puede hacer una prueba de Papanicolau para ver si hay cambios anormales en el cuello uterino, dentro de la vagina, que puedan causar un cáncer cervical.

 

El doctor o la doctora te pedirá que te recuestes en la camilla y pongas los pies en los soportes, de manera que puedan revisarte la región pélvica. El doctor o doctora revisará el exterior de la vagina y luego el interior.

Para la prueba de Papanicolau, el doctor o doctora usará un cepillo pequeño para tomar con cuidado una muestra del cuello cervical en la parte de atrás de la vagina, que será enviada a un laboratorio para ser examinado. Al mismo tiempo, podrán revisar si hay alguna infección.

Mientras estás en la misma posición, el doctor o la doctora examinará la región pélvica para detectar anormalidades. Los órganos de la pelvis, como el útero y los ovarios, no se pueden observar desde afuera, así que el doctor o doctora usará las manos para palpar la zona del estómago y la pelvis. Esto sirve para revisar el tamaño y la forma del útero y los ovarios y ver si hay alguna zona sensible o un crecimiento anormal.

 

El doctor o la doctora debería explicarte los distintos procedimientos del examen. También puedes hacer preguntas en cualquier momento, incluso a mitad de un procedimiento. Igualmente, puedes expresar incomodidad o indecisión acerca de los procedimientos. Tu comodidad es muy importante y dar a conocer tus preguntas o inquietudes sirve para que te presten la mejor atención posible.

Una vez terminada la revisión, el doctor o la doctora te comunicará toda la información que haya reunido. Si tomaron una muestra, te dirán cuándo puedes esperar los resultados. También hablarán acerca de lo que hay que hacer justo después, que puede incluir instrucciones específicas para el hogar, programar una segunda cita o ver a otro médico. Luego, saldrán de la habitación para que puedas vestirte en privado. Asimismo, podrás hablar de las posibilidades de contracepción y los distintos anticonceptivos disponibles para ti. Tú tienes que decidir si quieres o no tener esta conversación o aceptar las recomendaciones de anticonceptivos.

 

Hacer cada año un examen de salud y bienestar de la es importante para detectar a tiempo problemas de salud, con lo que será más fácil curarlos o tratarlos. También es una ocasión importante para hablar en privado con un doctor o una doctora acerca de tus preocupaciones de salud o para hacer preguntas, de manera que tengas la información que necesitas para cuidar tu salud.

 

En el siguiente enlace encontrarás la Parte 1 de esta serie, “¿Qué es un examen de bienestar y salud de la mujer?”