Dependiendo de tu acuerdo de alquiler, el costo de la calefacción de tu hogar puede que quede a tu cargo. La energía utilizada en la calefacción es costosa y, si vives en un clima frío o hay un invierno particularmente frío, la cuenta mensual de calefacción puede ser muy alta. Por esa razón, hay que tener un plan para conservar energía y ahorrar dinero manteniendo al mismo tiempo una temperatura agradable.

 

En 2020 el 90% de los hogares de los Estados Unidos usaban electricidad o gas natural para la calefacción. En el noreste del país, el petróleo y el gas propano son combustibles que se utilizan habitualmente para la calefacción de casas unifamiliares. El gas propano también se utiliza comúnmente como combustible en las viviendas unifamiliares en el norte del centro oeste de los Estados Unidos. Si calientas con electricidad o gas, recibirás una factura mensual de la compañía de energía. Si utilizas petróleo o gas propano para la calefacción, el costo será a tu cargo y tendrás que pagar para que se llene el tanque cuando esté bajo. Los tanques tienen un medidor que indica cuando hay poco petróleo o gas. Lo más probable es que recibas instrucciones del arrendador o el administrador acerca de la forma y el momento de llenar los tanques.

 

Tener la temperatura adecuada en tu hogar

Una de las formas más eficaces de conservar energía y ahorrar dinero en los meses de invierno consiste en usar bien el termostato si hay uno en tu departamento o tu casa. Un termostato es una pequeña caja montada en una pared con un termómetro incorporado que automáticamente enciende y apaga la calefacción para mantener la vivienda a la temperatura que tú fijes. Muchos termostatos se pueden programar de manera de mantener la temperatura más baja y conservar energía cuando no estaas en el hogar o en la noche mientras duermas. Programar el termostato o bajar manualmente la temperatura te ahorrará una cantidad considerable de dinero en la factura de calefacción.

Para comenzar se puede poner el termostato a 68° Fahrenheit (20° Celsius) cuando estás en el hogar. Si te parece que la cuenta de calefacción es muy alta, puedes tratar de poner el termostato a una temperatura más baja y abrigarte más. Puedes ahorrar hasta el 3% de la cuenta por cada grado más bajo en que pongas el termostato. Al ir a dormir, programa o pon el termostato en 62° Fahrenheit (17° Celsius) y, luego, prográmalo de manera que se vuelva a la temperatura que prefieres aproximadamente media hora antes de que se despierte la familia. Si en ciertas horas del día no hay nadie en el hogar porque están todos en el trabajo o la escuela, pon o programa el termostato en 62° Fahrenheit (17° Celsius) y luego súbelo a 68° Fahrenheit (20° Celsius) cuando vuelvan.

 

¡IMPORTANTE! Nunca apagues por completo la calefacción en el invierno. Si sales de viaje, déjala en 55° a 60° Fahrenheit (13° a 15° Celsius). Si apagas la calefacción, se pueden congelar y romper las cañerías y tendrás que pagar el costo de los plomeros y los daños causados por la inundación, que pueden llegar a ser de miles de dólares.

 

En algunas viviendas hay alquiler y calentadores eléctricos en las paredes. Apágalos en las habitaciones que no se usan, excepto en la cocina y los baños para que no se congelen las cañerías.

 

Si utilizas calentadores eléctricos portátiles para obtener calor adicional:

  • Nunca los dejes encendidos si no estás en la habitación.
  • No utilices una extensión cuando utilices calentadores portátiles.
  • Desenchúfalos cuando no los utilices.
  • Mantén los elementos inflamables, como ropa, papel o muebles, al menos a tres pies de distancia de ellos.

Recuerda que los calentadores eléctricos portátiles consumen mucha energía. Utilízalos solo cuando sea absolutamente necesario.

 

No dejes que entre el frío y mantén el calor

En una vivienda típica, hasta una tercera parte de la calefacción se pierde a través de las ventanas y puertas. Hay que sellar estas aperturas con materiales de aislación, cinta protectora o material de calafateo para que se mantenga tibio el interior y no entre el frío. Pon un burlete al pie de las puertas que se abren hacia afuera. Estos materiales se pueden comprar en una ferretería o en un hipermercado. La aislación puede servir para que una familia promedio ahorre de un 10 a un 20% de la cuenta anual de calefacción.

 

Cerrar las cortinas durante el invierno puede servir para reducir hasta en un 10% la pérdida de calor. Si las cortinas están junto a las ventanas pueden evitar hasta un 25% de la pérdida de calor. En todo caso, abrir las cortinas de las ventanas que reciben sol durante el día puede entibiar una habitación. Simplemente recuerda cerrarlas en la noche o cuando no reciben tanto sol. Asegúrate también de que las salidas de calefacción no estén bloqueadas por muebles u otros objetos.

 

Si tienes dificultades para pagar la cuenta de energía, hay programas de gobierno y de beneficencia que pueden ayudar. Empieza consultando este enlace:

https://www.needhelppayingbills.com/html/need_help_with_electric_bills.html

 

Descargo de responsabilidad: Este artículo fue preparado en colaboración con Refugee Housing Solutions, proyecto del Church World Service en virtud de un acuerdo financiado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos.